Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de noviembre, 2016

Amada, entre mil dudas.

Soy amada entre mil dudas. A veces, en secreto dudo que Dios me ama, no sé porque lo haría. Señor, sana mis heridas más profundas. Aún no entiendo por qué me elegiste y me sigues diciendo que soy tuya, y que estoy segura en ti. Señor, déjame escucharte claramente. Eres mi refugio, lo sé, pero muchas veces me traiciona el pensamiento e imagino que estoy sola. Redime, Señor, mi imaginación. Dudar me acerca a ti, no tengo a nadie más a quien ir. Cuando me alejo o creo que ya no podré regresar, tú haces sendas nuevas, me encuentras y me llamas a ti. Así amas Señor, así quiero disfrutar de tu amor. A veces este amor duele, porque me desnuda, porque no tengo nada a qué asirme que valga la pena no dejar atrás. Señor, sígueme cautivando. Quiero seguirte conociendo, que mi vida y la de mi familia se enraíce en tu amor. Señor, sé que veré tu fidelidad siempre. Y cuando dude, Señor, no me dejes. Si esto dependiera de mí, ya se hubiera acabado, pero en ti estoy segura. Gracias por ser el Di

Pensamientos sueltos de mujer latinoamericana

Entre mis pensamientos sueltos al estar en Vancouver pienso en tanta inequidad. Nosotros acá disfrutando de un sabático, como migrantes en primer mundo, viendo tanta opulencia e intentando vivir de manera simple y sencilla, porque realmente no tenemos otra opción. No es una queja. Es un regalo de Dios saber que tenemos suficiente, que nuestra bolsa familiar no depende del mercado y que no tenemos inversiones ni soñamos con propiedades. No vivimos con miedo por la devaluación del peso, ni tampoco si Wall Street se cae… A nuestro país se le juzga por no alcanzar mejores niveles de vida teniendo lo suficiente en recursos naturales y con tantas personas trabajadoras, pero la verdad es que existen mucho corruptos y vándalos de cuello blanco… También, cabe pensar, que el progreso añorado de Occidente fracasa en América Latina porque algunos son los beneficiados y otros los explotados y a nosotros nos toca la peor parte. Nuestros recursos naturales van al Norte, mientras que nuestra