Hoy es un día en el que mi corazón rebosa de agradecimiento por las cosas que no entiendo en mi vida, las cosas que pasan, las personas que se van, las situaciones que cambian, el dolor que experimento y la tristeza que poco a poco se convierte en alegria. No es masoquismo, es una confianza más real, más firme en Aquél que está sentado en el trono y reina. Aquel que es soberano entre las naciones y el universo, y al mismo tiempo es mi amigo humilde que camina a mi lado y me susurra al oído. Hoy mi corazón se encuentra con él, en paz, aún cuando no termino de entender como obra. Es misterioso para mí, pero nunca me defrauda. Me invita a esperar y me mantiene expectante, y me muestra destellos de su buena voluntad para mi vida y la de otros. Hoy me ayuda a comprender mejor el porqué hace las cosas, aunque no me muestra el plan completo. Hoy me deja ver que todo lo que ha hecho no ha sido en vano, que está cambiando mi corazón, que está haciendo su voluntad en mi vida. Y me recuerda
Escribiendo de lo cotidiano, hablando sobre Dios, la vida, el mundo, la misión, las y los amig@s...