Ha sido muy difícil escribir en el blog estos últimos meses, lo más difícil ha sido darme cuenta que no puedo y hay poco que compartir porque muchas cosas parecen inarticuladas o confusas. Lo extraño es que estoy viviendo una etapa muy linda, con mi mejor amigo como esposo, su compañía constante, un buen momento en nuestros trabajos y gozando juntos. Lo difícil ha venido ante la fragilidad de mi salud, la consciencia cada vez más cruda de mis limitaciones y un despertar a mi búsqueda de Dios en medio de las diversas realidades de este mundo. Han venido tantas cosas buenas a nosotros, pero mi satisfacción no está en lo que tenemos, ni tampoco quiero más de lo que hemos recibido. La enfermedad y mis limitaciones no es lo que me desanima sino mi búsqueda tan débil de Dios en medio de lo que me confunde. Las oportunidades y las puertas se abren y yo miro con una combinación de fe, esperanza y cansancio. No entiendo el cansancio… Me sorprende el dolor en ocasiones, me sorpr...
Escribiendo de lo cotidiano, hablando sobre Dios, la vida, el mundo, la misión, las y los amig@s...