Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de diciembre, 2012

Ante la posibilidad de un nuevo año

    En la publicación pasada agradecí muchas cosas a Dios por el año que está terminando. Sin embargo, en estos últimos días también me he detenido a pensar en las cosas que deben cambiar en mi vida ; algunas requieren de disciplina, perseverancia y constancia, pero en cuanto a otras tengo poco o nulo control sobre ellas. He pensado mucho en lo que dejé de hacer (y no debí), en lo que no hice caso a Dios, lo que decidí apresuradamente y sin pedir sabiduria; también me he arrepentido y llorado, he considerado lo que podría mejorar y en aquello hacia lo que debo inclinar mi corazón, o pedir a Dios ayuda de manera muy específica.  Este año fue bueno, pero no quiero lo mismo para el próximo. Mi mayor anhelo, es conocer mejor a Jesucristo, al Dios encarnado, y que cada día pueda vivir reconociendo que sí Él es Señor del Universo y a la vez mi tierno Pastor, yo quiero quererlo sólo a Él y  preferir sólo Su voluntad. Anhelo que Él sea mi mayor sueño y que todo lo que anhelo se ve af

Para recordar, escribir y agradecer.

Con el cierre de un año, me parece un buen ejercicio hacer un recuento de lo que fue... Con estas ganas de escribir y no saber por dónde empezar, esta me parece la mejor opción. Quiero agradecer lo que aprendí, y sobre todo agradecer a Dios quien da sentido a la vida, quien posibilita amar y acompaña en el dolor. Ante la falta de inspiración, leí algunas cosas de hace años: cartas, oraciones, sueños, desafíos... y me encontré con esto, que explica bien porque escribo, aun cuando siento que no puedo o no quiero:  "Como estudiante de historia, doy cuenta que la memoria y la capacidad para recordar es una cualidad muy humana a veces en peligro de extinción. Por que al recordar traemos a cuenta lo pasado, pero no solo como hechos contingentes y arbitrarios; al recordar, escribir y contar nuestras historias vemos el sentido que han tenido ciertos acontecimientos. Y para los que conocemos a Jesús, podemos agradecerle por su fidelidad y la formación que provee a nuestras vidas en

Lo lindo de estar "en casa"...

Tengo poquito más de un mes que llegué a casa, he estado aquí, disfrutando de manera especial con mis  papás, con los amigos y amigas, los que me conocen y con quienes no siempre puedo compartir la vida. Ha sido un tiempo de aprender, de recibir amor, de mostrar amor, de ser desafíada a la misión en lo cotidiano, de ver la necesidad de otros a la vuelta de la esquina y pensar en cómo responder. He apreciado más cosas, me acordé de años pasados. Dios me ha regalado nuevas oportunidades, inesperadas, pero con ese sello que lleva su continuidad y sus sorpresas. Papá cumplió 70 años, ese hombre me enseña mucho con su vida de amor y entrega por aquellos que son lo más vulnerables y marginados en nuestra sociedad; él es compasivo. Mamá, a quien me parezco tanto. Ella me me ha formado por la relación dificil que llevamos hace tiempo y tambien por la que ahora disfrutamos, de cercanía y amistad. He aprendido de ella, veo cosas mías en ella y veo su amor por mi... La admiro también, por s