En medio de posturas “cristianas” tan extremistas sobre temas de política, aborto, migración y otros asuntos, me sigo preguntando sobre las maneras en qué podemos responder sin agredir, sin violentar, sin ser tan soberbios o sabelotodos creyendo poseer la verdad. Yo misma caigo fácilmente en esa tentación y necesito recordar que el Dios a quien conozco y bajo el cual se izan muchas banderas, se nos reveló principalmente por medio de historias (y de una Gran Historia) y que esas historias nos previenen de asumir posturas o hacer declaraciones inmisericordes y rígidas. Dios se reveló en una persona y gracias a eso, la verdad no es una serie de preceptos o abstracciones las cuales podemos controlar o poseer, sino una persona, la cual está llena de misterio, de amor, juicio justo y más misericordia de la que probablemente nosotros logremos asimilar. Considero que una carencia profunda en la educación teológica, desde la infancia, es enseñar a los niños, adolescentes y adultos quié...
Escribiendo de lo cotidiano, hablando sobre Dios, la vida, el mundo, la misión, las y los amig@s...