Abdiel, es tú
primer día del Papá. Una fecha llena de mercadotecnia, en la cual vale mucho la
pena celebrar a los papás que están presentes en la vida de sus hij@s y que
aman con entrega.
Compartir la
crianza de los hij@s suena muy romántico, pero en la práctica implica decidir quién
cambia los pañales, quien se despierta en la madrugada, qué cocinar, lavar y cómo
no morir en el intento. No sé si otras maneras de crianza son más o menos
cansadas, pero no imagino vivir esta etapa sin tu compañía y tu complicidad.
Me encanta cómo
le entras a todo y te involucras en cada pequeño detalle del cuidado de
Luciana. Eres el brazo amoroso que arrulla por las noches, el que canta (aun
con el cansancio) una y otra vez hasta que tu hija cesa el llanto. Me encanta
escuchar su hora de cuentos e historias y saber que nuestra hija tiene un papá
que no se intimida ante el pañal más cargado, ni las emociones más intensas. Nuestra
narrativa familiar estará por siempre marcada por la igualdad y por el
feminismo que dignifica tanto a mujeres como hombres. Tanto yo, como Luciana,
somos bendecidas y privilegiadas de compartir la vida contigo.
Estos últimos meses
marcados por el cansancio y el descubrimiento, tu paciencia, amor y cuidados
cotidianos nos han mantenido a flote. Valoro mucho el que te despiertes con
Luciana, le cambias el pañal y comienzas los preparativos del desayuno, para
que yo reponga un poquito del sueño perdido. Agradezco que te metes en todos
los aspectos de la crianza de Luciana y que eres tan paciente conmigo, cuando
actúo como si supiera de todo. Gracias por tu humildad y generosidad hacia
nosotras.
Vivir la
Paternidad y Maternidad a tu lado ha sido redefinir en lo cotidiano. Paternidad
no es dominación, ausencia, poder ni autoritarismo. Maternidad no es exigencia,
agotamiento y soledad. La Pa-Maternidad que construimos es una cosa compartida
que conlleva responsabilidades y gozos compartidos, que resiste a la cultura,
que llora los dolores y las ausencias compartidas. Gracias porque a tu lado
vamos construyendo una familia que anhela abrirse a otros y porque en el
proceso no te ha dado miedo ser vulnerable y frágil.
Gracias porque
para escribir esto para ti, en esta mañana, significa que tú estás jugando con
Luciana en la sala y lavando los pañales. Te amo.
Me encanta ver las maneras en que ustedes tres encarnan el amor que se tienen. Cada cosa cotidiana la vuelven especial. Me enternece ver la ternura con que están cultivando su relación y el trabajo y energía que invierten. La cosecha es rica. Gracias por compartir los frutos de su amor.
ResponderEliminarDoy gracias a Dios por el gan amor que les tiene...ustedes lo muestran con su vida.
Les doy gracias a ustdes por ser generosos u compartir sus bendiciones.
Con cariño:
Ernesto
PD: me gusta el término Pa-Maternidad