Mis vacaciones comenzaron en Guadalajara. No era el plan, las cosas se retrasan un poco, pero así es esto de vivir, las cosas casi nunca salen como uno lo espera. Por una parte, me dio tristeza no llegar a Oakland en el tiempo previsto porque había gente esperando, sin embargo, fue una situación donde no pude hacer mucho, me encontré limitada. En medio de ello, la situación no fue mala, la aerolinea me "protegió", para llegar medio día despues a mi destino. Va una semana que salí de casa. Las juntas del Equipo Nacional de Compa fueron un lindo tiempo de compartir, buscar la guía de Dios, orar y planear. Fue una semana de trabajo, y estoy agradecida por ello. Veo a Dios trabajando en mi corazón en medio de todo. Parece que el susurro constante del Amigo es un recordatorio de su amor y de cómo su obrar comienza en corazones transformados y humildes que reconocen constantemente la necesidad de Su gracia. Así quiero camina...
Escribiendo de lo cotidiano, hablando sobre Dios, la vida, el mundo, la misión, las y los amig@s...