Llevo años invitando a estudiantes y más personas a estudiar con seriedad la Biblia , es decir, a meterse en ella para comprender mejor lo que dice, con la esperanza de que encuentren respuestas a sus preguntas y a sus aspiraciones más profundas. Ahora, sigo invitando a estudiantes a adentrarse en el mundo de las Escrituras para encontrarse con Dios y re-descubrir a Jesús, sabiendo que Dios les está buscando de mil maneras. Sin embargo, en estos últimos días, veo la clara la invitación de Dios a dejar que sea ella quien me/nos estudie . Estoy leyendo “Cómete este libro” de Eugene Peterson y meditando por las mañanas la carta de Santiago desde hace unos días, mientras estudio con amigos el evangelio de Lucas. En esto observo que la Palabra requiere nuestra dedicación para comprender lo escrito, pero aún más, reclama humildad para dejar que el corazón descubra su realidad ante un Dios que conoce necesidades, sueños, dolores y pecados. Expandiéndome un poco en las ideas qu...
Escribiendo de lo cotidiano, hablando sobre Dios, la vida, el mundo, la misión, las y los amig@s...