* Relatos de esperanza *

En el evangelio de Lucas hay una parábola que ha sido muy incisiva para mí desde hace varios meses. Habla sobre la oración, la justicia, la perseverancia y el Reino de Dios.  Jesús les contó a sus discípulos una parábola para mostrarles que debían orar siempre, sin desanimarse.   Les dijo: «Había en cierto pueblo un juez que no tenía temor de Dios ni consideración de nadie.   En el mismo pueblo había una viuda que insistía en pedirle: “Hágame usted justicia contra mi adversario.”    Durante algún tiempo él se negó, pero por fin concluyó: “Aunque no temo a Dios ni tengo consideración de nadie,   como esta viuda no deja de molestarme, voy a tener que hacerle justicia, no sea que con sus visitas me haga la vida imposible.” »   Continuó el Señor: «Tengan en cuenta lo que dijo el juez injusto.    ¿Acaso Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a él día y noche? ¿Se tardará mucho en responderles?    Les digo que sí les ha...

Una de las últimas actividades del EFO fue intentar organizar el Encuentro para ser responsable con aquello que el Señor habló. El desafío fue resumirlo en un párrafo y un pasaje que ayudara a recordar y marcar el rumbo para los próximos años de vida y ministerio. Les comparto lo siguiente, en especial a aquellos que me acompa ñ an en el Camino.  El Señor me llama a vivir Su Vida en todas las dimensiones: Un proyecto de noviazgo y construcción de familia sano, para la vida y el servicio juntos en el Reino. Una vida íntegra, en comunidad, humildad, con sencillez, entrega y compromiso. La formación de equipos y comunidades de discípulos que amen a Dios, su Palabra, su projimo y la Universidad. Compromiso con una formación bíblica, teológica y académica en dependencia de Dios, para el servicio en el ministerio y la proclamación del Evangelio y Señorío de Cristo en el mundo. Hechos 20:18-21 “Ustedes saben cómo me porté todo el ...

Amado Abdiel, El EFO terminó ayer. Dios nuevamente me ha sorprendido con su gracia maravillosa, experimentada a través del amor sanador de una comunidad de amigos y amigas latinoamericanos. No cabe el agradecimiento en mi corazón, nose cómo expresarlo, solo pienso en mi vida y proyecto entregado a Dios, para el bienestar de otros . Así sea. La semana fue muy especial. Un tiempo para pensar la vida, los sentimientos, los sueños, las luchas y las alegrías. Fue un tiempo de mucha vulnerabilidad e invitación a la transparencia, y ahí, ante aquell@s a quienes nos “descubrimos”   recibí consuelo, abrazos, empatía y amor divino. Entendí mejor cosas de mi propia vida y humanidad, con la invitación a vivirlo todo ante Él. Realmente fue un tiempo de restauración, sanidad, amistad y reconocimiento del momento de vida y los desafíos que probablemente me acompañaran siempre. No es sencillo reconocer el dolor que me acompaña, sin embargo, seguir aprendiendo a abrazarlo, entregarlo, comp...