En el evangelio de Lucas hay una parábola que ha sido muy incisiva para mí desde hace varios meses. Habla sobre la oración, la justicia, la perseverancia y el Reino de Dios.
Durante el tiempo en Venezuela estuvo muy presente este pasaje. Tuve la oportunidad de orarlo, lucharlo, exponerlo a mis hermanos y hermanas, y vivirlo. Es una parábola que me encanta, porque me desafía a la realidad del Reino de Dios, a no perder la perspectiva, a orar por su justicia, trabajar por ella y hablar de estas Buenas Noticias.
Jesús les contó a sus discípulos una parábola para mostrarles que debían orar siempre, sin desanimarse. Les dijo: «Había en cierto pueblo un juez que no tenía temor de Dios ni consideración de nadie. En el mismo pueblo había una viuda que insistía en pedirle: “Hágame usted justicia contra mi adversario.” Durante algún tiempo él se negó, pero por fin concluyó: “Aunque no temo a Dios ni tengo consideración de nadie, como esta viuda no deja de molestarme, voy a tener que hacerle justicia, no sea que con sus visitas me haga la vida imposible.” » Continuó el Señor: «Tengan en cuenta lo que dijo el juez injusto. ¿Acaso Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a él día y noche? ¿Se tardará mucho en responderles? Les digo que sí les hará justicia, y sin demora. No obstante, cuando venga el Hijo del hombre, ¿encontrará fe en la tierra?» (Lucas 18:1-8)
¡Tenemos un Dios justo, existe un Dios justo! ¡Qué ve, escucha y responde; que no está ciego, sordo ni mudo! No es un Dios que actúa como tú o como yo, haciendo venganza de inmediato, ni como superheroe que salva en cuanto la dama grita; es un Dios paciente y justo, que invita a la confianza y provee evidencias que animan a tener fe. Jesús enseña esta verdad con una historia cotidiana y triste que nos acerca a la realidad. Es una historia en negativo, el juez injusto termina actuando con justicia aunque por la motivación equivocada, pero esto ayuda que el constraste sea más fuerte. Dios es justo, por consecuencia, actúa con justicia (y aún sino podemos definir el concepto), su justicia es perfecta, no humana. El reto: ¿le creo, le crees, le creemos?
He fallado mucho en no desanimarme y en orar con perseverancia. Francamente soy muy debil y frágil, fácilmente olvido la bondad de Dios. He orado por ayuda para reconocer que apesar de las injusticias de nuestros pueblos, de la marginación de nuestra gente, el dolor y la muerte, Su Reino es una realidad que está y que viene, que anima y desafía. Creo que esto también es una oración que Dios oye y responde.
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Viviendo esta Palabra: ¿Qué significa luchar el Reino de Dios y orar por su justicia?
Terminando el EFO casi la mitad de los obreros pasamos algunas noches en un lindo departamento en Caracas. Vimos la pelicula A better life. Es la realidad conectada con la ciudad donde vivo, la región donde trabajo y aquello que enseñamos y aprendemos en Borderlands cada verano, y es desafiante.
Me marcó la conversación posterior -nuestro cine foro- un tiempo para escucharnos, compartir experiencias de migración y vida, sentir indignación, inconformidad, enojo y múltiples retos...ibamos "bajando de la montaña del EFO, enfrentándonos a las realidad múltiples y complejas de nuestro mundo.
Llegamos a conclusiones parecidas a las que nos llevó el proyecto de Borderlands 2012. ¿Cómo se puede ver la lucha por el Reino en América Latina, como una Comunidad, desde nuestras trincheras? La intencionalidad de las amistades es clave. Solo como amigos podremos combatir juntos por el Reino y sembrar mas allá de nuestras fronteras y barreras. Un compromiso por seguir en contacto, escuchando lo que nos pasa, hablando y compartiendo nuestras luchas y desafios cotidianos, orando unos por otros y comunicando tambien lo que sucede en nuestros pueblos.
ORAR es lo otro e igual de importante -nuestra amistad con Dios-. Recordamos esta parábola de la viuda insistente y oramos a nuestro Dios justo que escucha y trae el Reino ante la oracion de sus elegidos. Oramos y lloramos, con indignación, arrepentimiento y esperanza. Le creemos...
Mural elaborado por los estudiantes de Borderlands 2013 |
Llegamos a conclusiones parecidas a las que nos llevó el proyecto de Borderlands 2012. ¿Cómo se puede ver la lucha por el Reino en América Latina, como una Comunidad, desde nuestras trincheras? La intencionalidad de las amistades es clave. Solo como amigos podremos combatir juntos por el Reino y sembrar mas allá de nuestras fronteras y barreras. Un compromiso por seguir en contacto, escuchando lo que nos pasa, hablando y compartiendo nuestras luchas y desafios cotidianos, orando unos por otros y comunicando tambien lo que sucede en nuestros pueblos.
ORAR es lo otro e igual de importante -nuestra amistad con Dios-. Recordamos esta parábola de la viuda insistente y oramos a nuestro Dios justo que escucha y trae el Reino ante la oracion de sus elegidos. Oramos y lloramos, con indignación, arrepentimiento y esperanza. Le creemos...
Amigos y amigas
Amazing!
ResponderEliminarNecesitamos CREERLE, creerle todos juntos, pero primero desde nuestra individualidad... y motivarnos unos a otros a no olvidar "Es un juez justo, y su justicia no es como la nuestra".
Animémonos a perseverar en la Oración!
Gracias por tu amistad.
Cariños desde Chile!
Un momentazo oportuno.
ResponderEliminarGracias por sacar ese recuerdo a colación, sobre todo considerando que ya es casi un mes desde que retornamos a nuestros países y volvemos a sentir y sufrir las injusticias de cada uno de nuestros contextos.
Pero seguiremos caminando. Y como diría Rookmaaker, hay que llorar, orar, pensar y trabajar... por el Reino de Dios y su justicia.
Esa noche es inolvidable!!! aun estremece mi corazón las palabras que salió de cada uno de nosotros, pero más la forma y el momento que Papá planeó para que vivamos el Reino en comunidad.
ResponderEliminarSigamos llenos de coraje desde nuestras respectivas trincheras.
Muchas gracias Alejandra...
ResponderEliminarEs curioso, pero este pasaje rondó mi cabeza el EFO entero. Y sí, creo que aquella noche marcó la vida de todos nosotros presentes. Creo que Dios tenía esto entre sus planes, y nuestro corazón sensible abrió sus puertas para "escuchar" y además adquirir el compromiso de proclamar la justicia de su Reino. El mundo está lleno de dolor, de situaciones trágicas, pero aferrados a Dios y en comunidad podremos levantar la bandera de la esperanza...
Gracias por comentar y por seguir la conversación. Mi oración es con ustedes, los y las quiero!
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