La sorpresa de este muy lindo y extraordinario fin de semana fue el recordatorio del amor de Dios, sus buenas noticias para mí, lo que llamamos Evangelio . No esperé escuchar tan claro el mensaje el domingo, porque no esperaba encontrar a Jesús en la reunión de una iglesia local. En mi experiencia, muchas veces veo a Jesús más claro en los lugares cotidianos y en medio de las conversaciones sobre la mesa que en los edificios de las iglesias. Pero me sorprendió y estoy agradecida. El mensaje fue claro, breve, sencillo, sensible y con humor. Al final, se abrió para preguntas y respuestas y muchos fuimos tocados por las palabras que venían de la Biblia, en el libro de Isaías 49 . La razón por la que el mensaje hizo tanto eco en mí fue seguramente porque estoy en una etapa en la que sé del amor de Dios, pero mis pensamientos y sentimientos me traicionan. Inclusive, mi experiencia me ha hecho dudar del amor que me transformó hace 11 años cuando lo comprendí por primera vez....
Escribiendo de lo cotidiano, hablando sobre Dios, la vida, el mundo, la misión, las y los amig@s...