Documentando la pimer despensa compartida Al ir a la cama, nuestra expresión de alegría y plenitud era muy evidente. Abdiel expresó lo que yo pensaba, pero no articulé: “Es una mentira que el dinero y las posesiones traigan riqueza o seguridad.” Tuvimos una semana llena de gente, de construir relaciones profundas y de compartir la vida, el dinero y la casa con otros. Compramos nuestra primera despensa en comunidad y cocinamos juntos. No creemos que la seguridad social la provee el gobierno y sin embargo nos preocupamos como si eso fuera la verdad. Tampoco creemos que el individualismo imperante sea la norma a seguir, pero vemos lo complejo de construir relaciones íntimas en esta sociedad donde todos tenemos prisa. El dinero tampoco es nuestra ambición, pero la tentación de atesorarlo es constante. Dios nos abre los ojos para creer y vivir otras posibilidades, y para seguirlo con mayor coherencia. Tere y Esther Somos parte de una comunidad producto de la invitación de Dios...
Escribiendo de lo cotidiano, hablando sobre Dios, la vida, el mundo, la misión, las y los amig@s...