Te vi... Cuando quería controlarlo todo y me hiciste darme cuenta de mi fragilidad. Y me recordaste del montón de veces que has caminado a mi lado, cuando me sostuviste mientras lloré y cuando me mirabas con amor aún siendo que yo estaba lejos. Porque ayer recordamos juntos esas veces en que no tenia esperanza y buscaba cualquier cosa firme, fija y fuerte que me mantuviera a flote. También recordamos la trayectoria de este caminar, por momentos difíciles, que ha traído sanidad, libertad y esperanza. Porque mucho detrás de lo que me escondía ya no está y ahora es más fácil reconocerme en tí. Porque sé que no cambiaría nada de lo que ha pasado en la vida, aun doloroso, porque aún allí te he visto y experimentado. Tu Palabra se ha vuelto luz para mi, escucharte ha sido el espacio de re-creación, consuelo, preguntas y respuestas. Al estar sentada, sobre la cama y hablarte, creo que he descubierto que no preferiría otro lugar, aunque fuera majestuoso, sino tú no estuvieras ahi... Ya no sé ...
Escribiendo de lo cotidiano, hablando sobre Dios, la vida, el mundo, la misión, las y los amig@s...