Esta frase la acuñó Karl Barth, y posteriormente fue utilizada y redefinida por Dieterich Bonhoeffer, dos teólogos protestantes muy importantes del siglo pasado. Justo ahora estoy leyendo un poco de historia del cristianismo del siglo XX y pensando las formas en que entendemos el ser cristianos en Tijuana... Aún cuando estoy segura que Dios se muestra y se revela a través de los suyos, me cansan muchos nuestros moldes religiosos, esos a los que nos aferramos, que no dejan a otros ver a Jesús y vernos a nosotros como somos...
También les comparto que mi tiempo por el blog será escaso estos próximos 3 meses porque tengo la encomienda de terminar mi tesis sobre la Historia de Compañerismo Estudiantil. Esto es tanto un proyecto académico, un compromiso con Dios, con la comunidad de Compa y también un sueño...
Estoy metida en varios proyectos y por ahora tengo muchos sueños, dudas, anhelos y preguntas en mi corazón. De pronto también siento mucha desilusión del mundo y de mí misma, pero me doy cuenta que mis expectativas no son reales. Con esto quiero decir que espero perfección ante lo que veo, pero la Biblia me recuerda como las cosas no pueden ser así, al menos no por el momento.
No soy conformista, de ninguna manera, pero me voy obligada a reconocer que el mundo en el que vivo es hostil, que las relaciones, aún en el contexto de las Iglesia son complejas y que mi propio corazón es engañoso... y por eso vino Jesús. Por esta razón Dios mismo se encarnó, para cambiar la condición de separación hacía él, se acercó y está conviertiendo este mundo de ruinas en lo que siempre debió ser. Vino para hacer de muchos sus hijos e hijas amad@s, a aquellos a quienes le recibimos. Así que sigo teniendo esperanza, en el día a día, su Palabra me lo recuerda... y sigo soñando: con la Iglesia, la tesis, el presente y el futuro del Reino, con que todos seamos llenos de su gloria. Amén.
También les comparto que mi tiempo por el blog será escaso estos próximos 3 meses porque tengo la encomienda de terminar mi tesis sobre la Historia de Compañerismo Estudiantil. Esto es tanto un proyecto académico, un compromiso con Dios, con la comunidad de Compa y también un sueño...
Estoy metida en varios proyectos y por ahora tengo muchos sueños, dudas, anhelos y preguntas en mi corazón. De pronto también siento mucha desilusión del mundo y de mí misma, pero me doy cuenta que mis expectativas no son reales. Con esto quiero decir que espero perfección ante lo que veo, pero la Biblia me recuerda como las cosas no pueden ser así, al menos no por el momento.
No soy conformista, de ninguna manera, pero me voy obligada a reconocer que el mundo en el que vivo es hostil, que las relaciones, aún en el contexto de las Iglesia son complejas y que mi propio corazón es engañoso... y por eso vino Jesús. Por esta razón Dios mismo se encarnó, para cambiar la condición de separación hacía él, se acercó y está conviertiendo este mundo de ruinas en lo que siempre debió ser. Vino para hacer de muchos sus hijos e hijas amad@s, a aquellos a quienes le recibimos. Así que sigo teniendo esperanza, en el día a día, su Palabra me lo recuerda... y sigo soñando: con la Iglesia, la tesis, el presente y el futuro del Reino, con que todos seamos llenos de su gloria. Amén.
Vaya! Metida en varios proyectos... a mi me ha ayudado preguntarme cuál es el proyecto de Dios y si me estoy metiendo en ese proyecto.
ResponderEliminar"Despacio que llevamos prisa", para caminar tenemos que avanzar un pie a la vez.
¡Qué bueno que no has soltado la Biblia!