En medio de leyes erigidas contra hermanos de tez oscura y expresiones cotidianas de odio entre etnias y pueblos, esta canción de Rafael Amor reflexiona y nos invita a pensar. La escuché en boca de unos compas hace un par de noches, fue una buena velada entre el cancionero de la CIEE y cantos de protesta latinoamericanos. El diálogo entre la realidad social y la alabanza a Dios por la esperanza de su Evangelio . No me llames extranjero, porque haya nacido lejos O porque tenga otro nombre, la tierra de donde vengo, No me llames extranjero, porque fue distinto el seno O porque acuno mi infancia, otro idioma de los cuentos No me llames extranjero, si del amor de una madre Tuvimos la misma luz, en el canto y en el beso Con que nos sueñan iguales, las madres contra su pecho, No me llames extranjero, ni pienses de donde vengo, Mejor saber donde vamos, a donde nos lleva el tiempo No me llames extranjero, porque tu pan y tu fuego Calman mi hambre y mi frió, y me cobija tu techo No me llames e...
Escribiendo de lo cotidiano, hablando sobre Dios, la vida, el mundo, la misión, las y los amig@s...