A lado de mi camá tengo un pequeño buró, encima está una lámpara, mis kleenex, una libreta, varios libros, entre ellos la Biblia, y casi siempre un vaso de agua o una taza de té.
En estas últimas semanas, los libros cambiaron. Terminé de leer 4 de los libros en los que estaba y comencé con otros. Terminé con Palomas, una linda y desafiante novela inspirada en la vida del profeta Jonás, Contracultura Cristiana que fue mi compañero devocional muy retador y exigente, Solo por gracia que me ayudó a entender un poco mejor la doctrina que sostiene la Iglesia católica, C. Stacey Woods and the Evangelical Rediscovery of the University transportándome a los comienzos de la obra estudiantil de la CIEE, conociendo a gente de carne y hueso, usada por Dios para esos propósitos. (Por ahora no incluyo los de la tesis, porque esos están sobre el escritorio).
Comencé con otros: Viviendo como Pueblo de Dios ha sido mi compañero por las mañanas. He estado leyendo y meditando en Éxodo y Deuteronomio. Muchas cosas me han parecido nuevas y me han llevado a reflexionar y agradecer a Dios por su actuar en la historia, he visto con más claridad la continuidad entre el antes y después de la Encarnación, veo la justicia de Dios, su santidad y me maravilla también su amor y misericordia. La verdad que mientras leía, no podía dejar de pensar en que el montón de leyes dadas a Israel reflejan el carácter de un Dios justo, al establecer cosas como el jubileo, el sabático y reglamentar la ayuda al prójimo, el trato con el extranjero, el esclavo. La severidad de Dios también desafía, porque veo a un Dios santo y justo que escoge a un pueblo para sí, para su gloria. Al pasar las páginas, escribía después en mi libreta todo el agradecimiento a Dios, y veo lo bueno que es temerle y amarle. En Deuteronomío, la invitación es a amarle y eso significa obediencia.
Creo que mucho de lo que estoy aprendiendo, necesitaba recordarlo, y no dejo de pensar que debemos profundizar y conocer mejor de qué se trata esto del Reino de Dios en nuestro mundo... Tal vez encontremos que vivimos más como el mundo, que como pueblo de Dios en el mundo. Necesitamos regresar a la Palabra, ahí se encuentra como Dios quiere que vivamos y cómo le reflejamos a él y su gloria.
También comencé con Interrogantes sobre el sentido de la historia, Rostros del protestantismo latinoamericano y Jesucristo: Señor de la historia, pero de esos escribiré más adelante...
En estas últimas semanas, los libros cambiaron. Terminé de leer 4 de los libros en los que estaba y comencé con otros. Terminé con Palomas, una linda y desafiante novela inspirada en la vida del profeta Jonás, Contracultura Cristiana que fue mi compañero devocional muy retador y exigente, Solo por gracia que me ayudó a entender un poco mejor la doctrina que sostiene la Iglesia católica, C. Stacey Woods and the Evangelical Rediscovery of the University transportándome a los comienzos de la obra estudiantil de la CIEE, conociendo a gente de carne y hueso, usada por Dios para esos propósitos. (Por ahora no incluyo los de la tesis, porque esos están sobre el escritorio).
Comencé con otros: Viviendo como Pueblo de Dios ha sido mi compañero por las mañanas. He estado leyendo y meditando en Éxodo y Deuteronomio. Muchas cosas me han parecido nuevas y me han llevado a reflexionar y agradecer a Dios por su actuar en la historia, he visto con más claridad la continuidad entre el antes y después de la Encarnación, veo la justicia de Dios, su santidad y me maravilla también su amor y misericordia. La verdad que mientras leía, no podía dejar de pensar en que el montón de leyes dadas a Israel reflejan el carácter de un Dios justo, al establecer cosas como el jubileo, el sabático y reglamentar la ayuda al prójimo, el trato con el extranjero, el esclavo. La severidad de Dios también desafía, porque veo a un Dios santo y justo que escoge a un pueblo para sí, para su gloria. Al pasar las páginas, escribía después en mi libreta todo el agradecimiento a Dios, y veo lo bueno que es temerle y amarle. En Deuteronomío, la invitación es a amarle y eso significa obediencia.
Creo que mucho de lo que estoy aprendiendo, necesitaba recordarlo, y no dejo de pensar que debemos profundizar y conocer mejor de qué se trata esto del Reino de Dios en nuestro mundo... Tal vez encontremos que vivimos más como el mundo, que como pueblo de Dios en el mundo. Necesitamos regresar a la Palabra, ahí se encuentra como Dios quiere que vivamos y cómo le reflejamos a él y su gloria.
También comencé con Interrogantes sobre el sentido de la historia, Rostros del protestantismo latinoamericano y Jesucristo: Señor de la historia, pero de esos escribiré más adelante...
Hola Ale! Y yo que pensaba que tener varias lecturas era estar medio safado, jaja.
ResponderEliminarPor ahora, estoy leyendo dos y puedo afirmar que se sumará uno más. Esperemos que no enloquezca yo en el trayecto!
Un abrazo!
Hey ale, justo hoy al medio dia termine mi lista igual de libros y comenzé a buscar en el librero algo mas y diferente para leer y ¿sabes con cual me tope? con el de solo x gracia...me parece muy interesante es la primera vez que leo algo desde la perspectiva catolica, pero es muy bueno!!!
ResponderEliminary tienes razon Monty, eso de leer varias cosas(no demasiadas) lo he encontrado enriquecedor!
Espero no enloquezcamos!
Ale, porque no añades el nombre de los autores y quizas un link a AMazon o algo para aquellos que quieran hacerse con ellos? Gracias!
ResponderEliminarAda y Ruty, ¿qué les puedo decir? Yo no creo que estemos tan cuerdas, jje. No se crean, me gusta leer varios libros a la vez, creo que comenzó por necesidad, pero ahora es parte de mi rutina.
ResponderEliminarAhh, y sí, ese de Solo por gracia fue mi libro de los camiones, es decir, lo leí cuando estaba en el trasnporte público, jeje, muy util. Abrazos!
Hola Edith!
ResponderEliminarGracias por la recomendación. Los nombres de los autores están de lado derecho, en donde dice lo que estoy leyendo, pero sí, pondré links de los que se pueden encontrar en Amazon. Gracias y otro abrazo!