No soy espectacular, no te dejes engañar por tus percepciones. De hecho, soy muy frágil, tanto así como un vaso de barro que al caer, se rompe. No pienses que si hablo elocuente o muestro valentía tiene que ver con mi personalidad o mis dones. Soy más vulnerable de lo que otros perciben. Nunca pienses que el brillo que en ocasiones doy es por mi limpieza y perfección, muchos han invertido en pulirme y uno murió por limpiarme. Nunca creas que lo bueno que está sucediendo a mi alrededor es consecuencia de mis buenas obras, si en algo he participado yo es en dejar que sea Otro el que haga. Si alguna vez te hago pensar que no eres lo suficientemente bueno, no me hagas caso, nadie lo es. Si alguna vez te he hecho sentir menos amado, perdóname, aún no sé amar como Él. Si alguna vez te has sentido rechazado por mí, perdón, sigo fallando. Si has recibido algo bueno de mi parte, da gracias a Dios, de Él viene todo lo bueno. Él es el único que no falla, que ama de manera perf...
Escribiendo de lo cotidiano, hablando sobre Dios, la vida, el mundo, la misión, las y los amig@s...