De hecho, soy muy frágil, tanto así como un vaso de barro que al caer, se rompe.
No pienses que si hablo elocuente o muestro valentía tiene que ver con mi personalidad o mis dones.
Soy más vulnerable de lo que otros perciben.
Nunca pienses que el brillo que en ocasiones doy es por mi limpieza y perfección, muchos han invertido en pulirme y uno murió por limpiarme.
Nunca creas que lo bueno que está sucediendo a mi alrededor es consecuencia de mis buenas obras, si en algo he participado yo es en dejar que sea Otro el que haga.
Si alguna vez te hago pensar que no eres lo suficientemente bueno, no me hagas caso, nadie lo es.
Si alguna vez te he hecho sentir menos amado, perdóname, aún no sé amar como Él.
Si alguna vez te has sentido rechazado por mí, perdón, sigo fallando.
Si has recibido algo bueno de mi parte, da gracias a Dios, de Él viene todo lo bueno.
Él es el único que no falla, que ama de manera perfecta, que no nos deja, que nos conoce profundamente y que nos hace caminar junto a otros para mostrar Su gloria.
Sólo Él merece nuestra alabanza.
Oh!!! Es una linda declaración de humildad y vulnerabilidad, una poético reconocimiento de nuestra condición... motivo para reconocer la gloria de Dios!!
ResponderEliminarLindo!
Que esto sea nuestro pensar
Me gustó! es algo que debemos recordarnos a diario!
ResponderEliminarYo agregaría:
Si alguna vez te he regañado sin motivo... discúlpame es que no sabía que no sabes cortar una tarta!
Gracias Diel!
ResponderEliminarRuty, perdón! :D jeje. No sabía que nunca lo habías hecho, también debo agregar eso de reirme acerca del desconocimiento de aquellos que no saben de dónde provienen las pasas :P
Te quiero amiga!
Muy buena entrada. Muy sincera. Cuando desees puedes visitar mi blog. http://larissamportillo.blogspot.com/
ResponderEliminarme sigues porfa?
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