Justo hoy terminé de leer este libro de Jerram Barrs. Desde hace 2 meses estaba a sólo 2 capítulos de terminar, y por una u otra razón (o libro que se atravesaba) lo tenía pendiente. Pero sucedió en el tiempo oportuno. De alguna manera este libro me ha acompañado los últimos meses, al invitarme a re-conocer y re-descubir a Jesús en sus acercamientos con otras personas.
Lo que hace el autor es exponer algunos pasajes biblicos de encuentros y acercamientos que Jesús tiene con diversas personas en los evangelios, y de ahí reflexiona sobre las implicaciones y enseñanzas para el evangelismo. Finalmente y sobre todo, reconoce que Jesús es y sigue siendo nuestro Maestro de evangelismo y es el mejor que ha habido.
El libro me movió a diversas experiencias, emociones y prácticas. En un par de ocasiones sentí mucho pesar por cuánto de Jesús nos hemos perdido al leerlo desde nuestros moldes, y cuando leía el relato del Evangelio y los comentarios del autor sentía que estaba ante alguien que no conocía, porque nunca hubiera atinado esa reacción o respuesta de parte de Jesús. Me sedujo y me convenció su amor, aún cuando me confrontó su claridad para afrontar a los religiosos de la época. También compartí algunas ideas en estudios bíblicos y predicaciones en iglesias. Ha modificado mi manera de acercame a mis amigos, a los estudiantes y a las personas de mi familia. Al conocer mejor a Jesús, quiero ser más como Él.
El libro me ayudó a aterrizar muchas ideas que ya tenía dando vueltas por mi mente, sobre todo en cuánto a esto del evangelismo, porque doy talleres y comparto sobre el tema, pero no estoy contenta con la forma en que lo entendemos comunmente y yo misma me veo desafiada ante Jesús. Una vez más, renuncio a los moldes que pretenden resultados de maquiladora, donde todo está bajo el control de aparatos; veo cómo Jesús trató con personas, escuchó con el corazón y tenía la sublime expresión de amor en todos sus actos, aún cuando confrontaba la horrible realidad del pecado que nos aleja de Dios, y que nos aleja de nuestros semejantes.
Jesús hablabla de manera sencilla y de acuerdo al interés de sus oidores, sabía bien cómo abordar a grupos muy diversos y con intenciones distintas, en la misma ocasión. Jesús quiere que otros conozcan las buenas nuevas y estaba allí donde la gente, hablando como la gente y amando a la gente. Me gustó imaginar a Jesús en acción, me hizo considerar su amor, me confrontaron sus palabras y actitudes y me desafió su manera de evangelizar, de darse a conocer.
*Si tienes más interés en conocer a Jesús, te invito a ir a los evangelios, a ver sus encuentros y conversaciones con las diferentes personas. ¡Estoy segura que te sorprenderás! ...y si ya lo has hecho, ¿qué te ha parecido?
Lo que hace el autor es exponer algunos pasajes biblicos de encuentros y acercamientos que Jesús tiene con diversas personas en los evangelios, y de ahí reflexiona sobre las implicaciones y enseñanzas para el evangelismo. Finalmente y sobre todo, reconoce que Jesús es y sigue siendo nuestro Maestro de evangelismo y es el mejor que ha habido.
El libro me movió a diversas experiencias, emociones y prácticas. En un par de ocasiones sentí mucho pesar por cuánto de Jesús nos hemos perdido al leerlo desde nuestros moldes, y cuando leía el relato del Evangelio y los comentarios del autor sentía que estaba ante alguien que no conocía, porque nunca hubiera atinado esa reacción o respuesta de parte de Jesús. Me sedujo y me convenció su amor, aún cuando me confrontó su claridad para afrontar a los religiosos de la época. También compartí algunas ideas en estudios bíblicos y predicaciones en iglesias. Ha modificado mi manera de acercame a mis amigos, a los estudiantes y a las personas de mi familia. Al conocer mejor a Jesús, quiero ser más como Él.
El libro me ayudó a aterrizar muchas ideas que ya tenía dando vueltas por mi mente, sobre todo en cuánto a esto del evangelismo, porque doy talleres y comparto sobre el tema, pero no estoy contenta con la forma en que lo entendemos comunmente y yo misma me veo desafiada ante Jesús. Una vez más, renuncio a los moldes que pretenden resultados de maquiladora, donde todo está bajo el control de aparatos; veo cómo Jesús trató con personas, escuchó con el corazón y tenía la sublime expresión de amor en todos sus actos, aún cuando confrontaba la horrible realidad del pecado que nos aleja de Dios, y que nos aleja de nuestros semejantes.
Jesús hablabla de manera sencilla y de acuerdo al interés de sus oidores, sabía bien cómo abordar a grupos muy diversos y con intenciones distintas, en la misma ocasión. Jesús quiere que otros conozcan las buenas nuevas y estaba allí donde la gente, hablando como la gente y amando a la gente. Me gustó imaginar a Jesús en acción, me hizo considerar su amor, me confrontaron sus palabras y actitudes y me desafió su manera de evangelizar, de darse a conocer.
"Jesús en acción" me encantó la frase!
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