Va un mes que comenzamos a leer y orar los Salmos como parte de nuestro devocional diario (Abdiel y yo). Ha sido una experiencia muy enriquecedora e intensa. Nunca pensé que los Salmos trajeran consigo tanta emoción, confrontación y búsqueda por justicia.
Les comparto algunos "descubrimientos":
- Los Salmos son nuestro "libro de oración" (en palabras de Dietrich Boenhoeffer) y nos enseñan a orar.
- Aún cuando no siempre me identifico con los sentimientos expresados en los Salmos, éstos me invitan a orar lo que es importante, a tener empatía y a no esconder mis verdaderos sentimientos.
- Hablan mucho acerca de la justicia. La revelación de Dios a partir de la Ley dada al pueblo de Israel es la de un Dios justo, contrastando fuertemente con los pueblos de la época veterotestamentaria.
- La soberanía, el reinado, el poder y la gloria de Dios están siempre presentes. A la vez que la imagen del Dios cercano, defensor del débil, que cuida a su pueblo.
- Los salmistas expresan lo que sienten, no lo disfrazan, hablan de su enojo, incomprensión, duda, odio, amargura y su propio pecado. Confían que Dios sabrá mejor qué hacer con todo eso que tienen dentro.
- Como dice C.S. Lewis, los salmos deben leerse como poesía. Están llenos de paralelismos, alegorías y ritmos. Son palabras para ser cantadas, reflexionadas y guardadas en la memoria.
Aún nos quedan unos 4 meses para caminar con los Salmos, por lo que seguramente compartiré más sobre esta aventura, en este espacio.
Tienes razón, algunas ocasiones es difícil identificarse con los sentimientos expresados pero es interesante orar así.
ResponderEliminarReciban bendiciones, hermoso blog
ResponderEliminarMi blog www.creeenjesusyserassalvo.blogspot.com