-esa es la pregunta-
Me gustó mucho la forma en que ayer, en medio de una conversación, una amiga articuló unos de los principales desafíos cristianos (o seguramente el más importante porque lo engloba todo). "¿Qué significa ser cristiano o cristiana hoy?" ¿cómo se vive el cristianismo en nuestros días? ¿Cuáles son sus rostros, sus prácticas, sus experiencias? ¿Qué lo caracteriza, qué valores posee, cómo interactua con el mundo? ¿De qué se abstiene, qué prohibe, qué fomenta o qué impulsa?
No son preguntas fáciles. Hace unos días un estudiante me dijo que debíamos abrir espacios para hablar sobre la homosexualidad, creo que tiene razón. Ese uno de los temas del momento. Y no sólo debemos pensar y dialogar esos temas, debemos ayudar a que los estudiantes, personas de nuestras congregaciones, familia y demás gente cercana entienda el evangelio y logre articularlo con la totalidad de la vida y el mundo.
En este tiempo de lecturas sobre los movimientos estudiantiles del pasado, aprendo que ese es el constante desafío. Que los estudiantes entiendan el evangelio, la centralidad de la Palabra y la formación para enfrentar los desafíos de la universidad y el mundo. No es tan complicado, es ser verdaderos discípulos de Jesús, que permanecen en su verdad, toman en serio sus enseñanzas y no intentan escapar del mundo. No se tiene que ser universitario, eso lo enfrenta todo cristiano que toma en serio su fe.
No son preguntas fáciles. Hace unos días un estudiante me dijo que debíamos abrir espacios para hablar sobre la homosexualidad, creo que tiene razón. Ese uno de los temas del momento. Y no sólo debemos pensar y dialogar esos temas, debemos ayudar a que los estudiantes, personas de nuestras congregaciones, familia y demás gente cercana entienda el evangelio y logre articularlo con la totalidad de la vida y el mundo.
En este tiempo de lecturas sobre los movimientos estudiantiles del pasado, aprendo que ese es el constante desafío. Que los estudiantes entiendan el evangelio, la centralidad de la Palabra y la formación para enfrentar los desafíos de la universidad y el mundo. No es tan complicado, es ser verdaderos discípulos de Jesús, que permanecen en su verdad, toman en serio sus enseñanzas y no intentan escapar del mundo. No se tiene que ser universitario, eso lo enfrenta todo cristiano que toma en serio su fe.
Comentarios
Publicar un comentario