Muy querido compañero y cómplice de vida,
Solo llevo 5 días en Venezuela, y ya siento que ha sido mucho lo que Dios me ha permitido disfrutar, comenzar a ver y aprender. Es un país con gente muy linda y hospitalaria. Mucho verde y lleno de vegetación. En el escenario capitalino conviven grandes edificios con propaganda política por todos lados. Me gustaría que pudieras palparlo, pero aún sin estar acá creo que conoces bien los desafíos de las injusticias, la impotencia ante la desigualdad y luchas con la indiferencia de la cual todos nos enfermamos en ocasiones. Me anima pensar en tu empatía y tu lucha por la justicia en nuestro contexto compartido, lo cual no te hace ajeno a lo que experimento en estas latitudes. Tenemos mucho por hacer aún, y seguir dialogando, recuérdame al regresar que no podemos quedarnos cómodos...
Te cuento que fue esperanzador conocer a una pareja de pastores que me guiaron por Venezuela, me invitaron a conocer su ciudad y compartieron el tiempo para escucharme y hablar sobres sus experiencias ministeriales. Gente comprometida en servir y ser modelos de liderazgo contracultural, combatiendo el machismo, la verticalidad en el poder y el control sobre las personas a quienes sirven. Esto me hace pensar que debemos seguir a Jesús, siendo ejemplo y construir modelos sanos de hacer iglesia en contra de la lógica del poder que impera en nuestras congregaciones. ¡Dios nos ayude a caminar humildemente!
Por otra parte, la reunión con el núcleo de la FTL fue especial, son un grupo de hermanos y hermanas comprometidos en servir a las iglesias locales y en ministerios a los marginados y pobres de su país. Ellos y ellas están profundamente convencidos de la reflexión teológica para una acción consciente y comprometida. Ya llevan varias reuniones, han presentado ponencias y me invitaron a acompañarles. Me emocionó escucharles, compartir un poco de lo que está pasando con la FTL en Mesoamérica y Caribe y al final animarles a escuchar a las generaciones jóvenes, modelando humildad, reconociendo que todos nos necesitamos. ¡Pura gracia de Dios!
Estoy en un país polarizado por el asunto político. Tengo mis propias impresiones, pero reconozco que he preferido sólo escuchar, pues todos hablan del tema y es fácil saber el bando. El desafío para los hermanos y hermanas es fuerte y existen pocos espacios para un diálogo plural y respetuoso, que a su vez esté comprometido con el Reino de Dios. No obstante, he conocido "chavistas" y "opositores" que aman a Dios y al prójimo con la misma pasión, y eso ha sido un regalo.
Por la mañana del sábado visité con Ruty al ministerio de CambioInterno en un barrio pobre de Caracas. Ellos hacen un trabajo admirable de ministerio encarnacional entre los marginados, con un énfasis en la espiritualidad profunda que a su vez se convierte en una voz profética para el mundo consumista y superfluo en el que vivimos. Fue muy emocionante escuchar las historias, ver a las familias y caminar por el barrio. Mi corazón latió fuerte estando ahí, pensando en nuestra vocación de llevar buenas nuevas a los pobres y desafiar a los estudiantes con quienes trabajamos a hacer lo mismo de manera comprometida y auténtica.
El EFO ha comenzado, llevamos el primer día de los 28 que estaremos junt@s y ya conocemos mejor la agenda que Dios tiene para los casi 40 latinoamericanos reunidos en estos lugares. De manera personal me encuentro muy expectante y atenta a lo Dios traerá, y orando por discernimiento. Acompáñame en esto por favor.
Voy acumulando preguntas en mi corazón y en mi libreta, así como ideas y otras cosas para compartirte cuando estemos juntos. Gracias por acompañarme a la distancia. Oro por tí, por tu trabajo con los estudiantes en la Ibero y los de Compa.
Te mando un abrazo fuerte, con mucho cariño.
Te quiero,
Ale
PD. Te escribo en una semana más o menos. Ahora estoy compartiendo cuarto con Lia, una linda brasileña.
Barrio donde trabaja CambioInterno en Caracas |
Agora tenho uma nova irmã!! Uma linda irmã mexicana!! É um prazer compartilhar esses dias com você!! Bjos e boa noite!!! rsrs....
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