Hoy, a las 7:40 am tocaron a la puerta con una niña que vendría a insertarse en la vida de la familia de manera casi contigente. Después de una injusticia en el lugar de trabajo de su madre, madre soltera, ella no podría ir más al trabajo a esperar a que su mamá saliera. Durante algunos días se quedó sin ir a la escuela, hasta que a través de algunos amigos supimos su caso y ahora mis papás estarán cuidando de ella de 12:30 a 6:30pm. Lo primero que vimos es que está bien peque, tiene tan solo 7 años. Me sorprendió como su primer acto fue darme una calcomania suya, que era su favorita; me sorprendió su desprendimiento, su desapego de lo material al querer mostrar agrado, agradecimiento, amor. Me hizo recordar las palabras que leí en FB hace un par de días, donde argumentaba que a eso se refería Jesús en que debíamos ser como niños para entrar en el Reino de Dios.
Hoy también, en una célula en la U estuvimos solos dos personas, pero fue especial. Ella es de ingenieria, tiene poco que comenzó a caminar con Jesús y creo que los compas somos la forma en que ella sigue conociendo más del amor y del carácter de Dios, en medio de nuestras reuniones, células, charlas y comidas. Ella me compartía algo bien raro, sobre un experimento que hace que los hadrones (partículas subatomicas) choquen, pero el lugar al cual se desplazan depende del investigador, por la fuerza que este ejerce sobre el experimento... (esto podria ser muy complicado si yo lo sigo explicando, ja). Pero bueno, nuestras reflexiones -producto incluso de experimetos matemáticos y científicos creyentes- eran que no había duda para nosotras de la existencia de Dios y de que este Dios querría que fueramos felices. Y por otro lado, que en Jesús podemos conocerlo y como él quiere que tengamos Vida verdadera al conocerle, que aprendamos a vivir, viendo su gloria en medio de toda circuntancia, aún cuando Él esté aparentemente ausente para nosotros...
Fue un día interesante y aún no termina... (comparto esto en medio de la agenda)
Hoy también, en una célula en la U estuvimos solos dos personas, pero fue especial. Ella es de ingenieria, tiene poco que comenzó a caminar con Jesús y creo que los compas somos la forma en que ella sigue conociendo más del amor y del carácter de Dios, en medio de nuestras reuniones, células, charlas y comidas. Ella me compartía algo bien raro, sobre un experimento que hace que los hadrones (partículas subatomicas) choquen, pero el lugar al cual se desplazan depende del investigador, por la fuerza que este ejerce sobre el experimento... (esto podria ser muy complicado si yo lo sigo explicando, ja). Pero bueno, nuestras reflexiones -producto incluso de experimetos matemáticos y científicos creyentes- eran que no había duda para nosotras de la existencia de Dios y de que este Dios querría que fueramos felices. Y por otro lado, que en Jesús podemos conocerlo y como él quiere que tengamos Vida verdadera al conocerle, que aprendamos a vivir, viendo su gloria en medio de toda circuntancia, aún cuando Él esté aparentemente ausente para nosotros...
Fue un día interesante y aún no termina... (comparto esto en medio de la agenda)
me encanta! hay una película que debes ver que se llama "What the Bleep?: Down the Rabbit Hole". Aunque la película en si no es cristiana, da una buena y simple enseñanza de la física cuántica y me ayudó mucho a crecer en mi entendimiento de ese área de ciencia. Y eso no quiere decir que lo entienda, pero es ese tipo de entendimiento que me gusta porque ahora estoy consciente de aun mas que me falta para aprender. No se si tiene sentido eso. Ja! Tenemos que hablar, Alej,...largo y tendido con un cafe GRANDE en la mano. :)
ResponderEliminarestoy completamente de acuerdo con esa propuesta del café! aunque para mi será un chai, pero sí, esperemos sea en enero! abrazos
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